Cigarrillos y café, nada más,
es todo lo que queda sobre la mesa de un bar.
Los videos están apagados, nadie habla ya y tú,
tú no dormirás sin importar qué cama tengas.
¡Tú quieres a alguien para hacerlo llorar!
¡Llorar todo lo que has llorado tú!
Somos islas en el océano de la soledad
y achipiélagos, las ciudades donde el amor naufraga.
Abajo de las aceras rueda un corazón.
Lo acaricia sólo la música.
La música... la música.
Cigarrillos y café, nada más.
Un poco de humo que se eleva.
El amor toma los sentidos pero no tiene sentido y tú
ya no dormirás para una aventura más.
¡Tú quieres a alguien para hacerlo llorar!
¡Llorar como tú!
Somos islas en el océano de la soledad
y archipiélagos, las ciudades; yo te quisiera alcanzar.
El amor enciende los faros en las tinieblas.
La niebla desciende, se queda la música.
Somos islas en el océano de la soledad
y achipiélagos, las ciudades donde el amor naufraga.
Abajo de las aceras rueda un corazón.
Lo acaricia sólo la música.
La música... la música.