Abriendo los ojos, por la mañana
me lleno de pena inmediatamente,
pero a veces no siento nada,
o sólo el vivo sentimiento
de no estar aquí.
Entonces, amo contemplar el cielo,
tener la impresión de volar
hacia la nubes que pasan, después desaparecen
en el azul de un mar sin fin.