Adiós, adiós
irse es un pecado, pero adiós, adiós
hermosa mujer, que en la puerta me saluda,
y me besa, y abraza y me escupe,
y yo que escupo amor,
yo, que nunca lo hago.
Adiós, adiós
irse estaba escrito, por eso adiós adiós
hermosa muchacha que jamás me ha entendido
el tren ya se va,
agita tu pañuelo 1
amor mío, pero llora menos.
Adiós, adiós
adiós, amor, adiós, amor, adiós
mira qué bellas flores en la ciudad
adiós, amor, adiós, ¿cómo estás?
adiós amor, amor, adiós, amor, adiós
Adiós, adiós
mira qué bellas flores en la ciudad,
que jamás me han visto y nunca me verán,
¡mira, qué mar!
mira aquellos pequeños barcos que van a navegar.
1. En señal de despedida