Chiquitita, dime por qué tu dolor hoy te encadena.
En tus ojos hay una sombra de gran pena.
No quisiera verte así, aunque quieras disimularlo.
Si es que tan triste estás, ¿para qué quieres callarlo?
Chiquitita, dímelo tú en mi hombro, aquí llorando.
Cuenta conmigo ya para así seguir andando.
Tan segura te conocí, y ahora tu ala quebrada
(¡qué vacío!, me duele verte llorar)
déjamela arreglar, yo la quiero ver curada.
Chiquitita, sabes muy bien
que las penas vienen y van y desaparecen;
otra vez vas a bailar y seras feliz,
como flores que florecen.
Chiquitita, no hay que llorar:
las estrellas brillan por ti allá en lo alto.
Quiero verte sonreir para compartir tu alegría, Chiquitita.
Otra vez quiero compartir tu alegría, Chiquitita.
Chiquitita, dime por qué tu dolor hoy te encadena.
En tus ojos hay una sombra de gran pena.
No quisiera verte así, aunque quieras disimularlo.
Si es que tan triste estás, ¿para qué quieres callarlo?
Chiquitita, sabes muy bien
que las penas vienen y van y desaparecen;
otra vez vas a bailar y seras feliz,
como flores que florecen.
Chiquitita, no hay que llorar:
las estrellas brillan por ti allá en lo alto.
Quiero verte sonreir para compartir tu alegría, Chiquitita.
Otra vez quiero compartir tu alegría, Chiquitita.
Otra vez quiero compartir tu alegría, Chiquitita.