Yo tengo una amiga, yo tengo una amiga
que tiene un marido que siempre se queda en casa,
finge que está cansado, que descansa
a cada hora, por eso no trabaja.
Entonces pasa que mi amiga
lo hace feliz y va ella a trabajar,
pero una noche volviendo a las tres
abre el armario y, ¿sabes qué pasó?
Sale una rubita
(Qué dolor, qué dolor)
Que estaba en el armario
(Qué dolor, qué dolor)
Sale una rubita
(Qué dolor, qué dolor)
Que estaba en el armario.
Y el caradura tiene el coraje de decir
que sintiéndose mal ha llamado al doctor,
que le dice que esté bien tapado por la noche y
dejó una enfermera para su tranquilidad.
Y mi amiga, sabes qué hizo?
Le dijo al marido: "Si te quieres quedar en casa:
Lavas los platos, me haces la compra y a mediodía
haces la comida".
Él obedece
pero mi amiga regresa a casa
cuando ella quiere.
Ella está enfadada, ¿sabes por qué?
Porque una noche, volviendo a las tres
salió una rubita
(Qué dolor, qué dolor)
Que estaba en el armario
(Qué dolor, qué dolor)
Salió una rubita
(Qué dolor, qué dolor)
Que estaba en el armario.
Y el caradura tiene el coraje de decir
que sintiéndose mal ha llamado al doctor,
que le dice que esté bien tapado por la noche y
dejó una enfermera para su tranquilidad.
Ay, ay, ay, ay! (qué dolor, qué dolor)
Ay, ay, ay, ay! (qué dolor, qué dolor)
Una rubita en el armario (qué dolor, qué dolor)
Ay, ay, ay, ay! Qué dolor, qué dolor.
Y el caradura tiene el coraje de decir
que sintiéndose mal ha llamado al doctor,
que le dice que esté bien tapado por la noche y
dejó una enfermera para su tranquilidad.