I
¿Quién asume cuantos años han pasado
desde aquél octubre en que naciste a todos?
¿Quién sería capaz de hablarme de tu vida
a tanto sueño habido y tanta mierda?
¿Quién puede abrir la puerta, amigo,
por donde penetramos al futuro?
¿Quién dice de ti que sepa de nosotros?
¿Quién festejará estos treinta años?
Y es que el 67 fue un buen año,
tiempo febril de andar a tientas,
a pleno corazón en la garganta,
henchida el alma de perfil buscando un verso
que desvelara al fin un Cristo comunista
o un guerrillero invicto en cruz y bala.
Aquél 67 fue tu lumbre.
Hoy, hay los que dicen que te fuiste y también
quienes sabemos que llegaste para siempre.
Bienvenido a tu fiesta,
Guevara empedernido,
ésta que andamos celebrando
quienes nunca creeremos en tu muerte.
II
A los veinte nadie hará
que no seas Quijote en flor
y que no hagas del dolor
ajeno un pedestal.
A los veinte se es amor,
se es promesa, se es verdad,
se es premura, realidad,
franqueza y Sol.
A los veinte andabas crudo en motoneta,
a los veinte andaba presta tu veleta,
a los veinte andabas raudo
para darte un aguinaldo.
A los veinte ya sabías
que sin muerte no habría vida.
A los veinticinco ya todos supimos
que tu corazón abría los caminos.
A los veinticinco el oro
de tu vida fue el decoro.
A los veinticinco fuiste
como el dios que nos asiste.
Y ahora van treinta que naciste a los demás,
al resto grande que conoce tu cantar,
a tantos nuevos que te esperan refrendar
en su canción de cuna, esperanza y claridad.
III
Salud,
compañero del alma,
del desvelo y la calma,
de la palma y del Sur.
Salud,
que despierte la siesta.
Bienvenido a tu fiesta
de esperanza y virtud.
Salud, amigo mío y de todos los solos.
Aquí plantamos los que enamoramos
la búsqueda eterna, el saber y la utopía,
y a fuerza de trovador sigue tu canturía.
Salud, hermano grande y amante del trueno,
sempiterno y así, vida y terreno.
Seguimos siendo camino y cofradía
sabiendo que aunque haya noche siempre hay día.
Salud,
compañero del alma,
del desvelo y la calma,
de la palma y del Sur.
Salud.
Que despierte la siesta.
Bienvenido a tu fiesta
de esperanza y virtud.
Salud.
Mucha salud.