Esa herida
Donde muere el mar como una pena de piel
Donde la vida va a brotar en el desierto
Quien hace de sangre la blancura de las cunas.
Que se encierra en el mármol de la tumba.
Esa herida de donde vengo
Esa herida
Donde va mi labio en el amanecer del amor
Donde late tu fiebre un poco como un tambor
De donde parte tu viña presionando los dedos en ella
De donde viene el grito el mismo a cada vez
Esa herida de donde vienes
Esa herida
Que se encierra en el umbral del aburrimiento.
Como una cicatriz de la noche.
Y que no se acaba de reabrirse.
Bajo lágrimas que afirma el deseo.
Esa herida
Como un sol sobre la melancolía.
Como un jardín que solo abrimos de noche.
Como un perfume que arrastra a la marea.
Como una sonrisa sobre mi destino
Esa herida de donde vengo
Esa herida
Envuelta de seda bajo su triángulo negro.
Donde van los geómetras de azar
Erigir de nada desconsuelos asistidos.
Ahí cavando a veces para el pecado
Esa herida de donde vienes
Esa herida
Que quisiéramos coser en el medio del deseo.
Como una costura sobre el placer.
Que quisiéramos ver cerrarse para siempre.
Como una puerta abierta sobre la muerte.
Esa herida cuyo muero