Por este camino
en esta dirección debería haber ido
hace mucho tiempo.
Cuando nieva, es dificil, pero la nieve se derrite,
primero te prometen un poco de ternura y después te dan
Más fuerzas
para luchar,
cuando estás roto, es mejor dar,
qué tomar.
Y aunqué es dificil seguirla y tenés qué gatear,
obligala para qué deje de hacer estas preguntas.
Me estoy acercando a la meta?
Cuanta fe queda?
A donde apuntan
las barandillas, qué me mienten en la oscuridad? Si me voy hacía atrás
y estoy malgastando las palabras qué gritan,
qué no me vuelvan a abrir la puerta de la casa.
O ir con la corriente,
empezar a reírse cuando alguien chasquea los dedos.
Tener su paseo de la fama y la gente delante de mí
y estar parte de la manada con la espalda doblada.
Pero cantar
y jugar,
besar los tobillos
y sólo estar de pie.
En las alas de todos los ruiseñores
y ya es costumbre
dejar de hacer estas preguntas.
Me estoy acercando a la meta?
Cuanta fe queda?
A donde apuntan las barandillas, qué me mienten en la oscuridad?
Si me voy hacía atrás
y estoy malgastando las palabras qué gritan,
qué no me vuelvan a abrir la puerta de la casa.
Me estoy acercando a la meta? Cuanta fe queda?
A donde apuntan las barandillas, qué me mienten en la oscuridad?
Si me voy hacía atrás y estoy malgastando las palabras
qué gritan, qué no me vuelvan a abrir la puerta de la casa.