No, no, no lo olvidaremos en la vida
no lo olvidaremos no,
no, nuestro amor primero
nuestros juegos y nuestra felicidad.
Aquel cerezo rosa que creció
en un rincón de tu jardín,
junto al manzano blanco floreció
mi amor por ti.
Nos parecía entonces un edén
de nuestros juegos de candor
y allí al besarnos por primera vez
sentí el amor.
No olvidaré yo jamás
el beso aquel que te dí
que aprisionó nuestro amor
aquella tarde feliz
Fue como bella ilusión
que floreció con ardor,
fue hechizo, fue gran pasión
que nos unió.
Y si la vida me alejó de ti
el fiel recuerdo perduró,
aquel cerezo rosa aprisionó
mi corazón.
No olvidaré yo jamás
el beso aquel que te dí
que aprisionó nuestro amor
aquella tarde feliz.
Fue como bella ilusión
que floreció con ardor,
fue hechizo, fue gran pasión
que nos unió.
Y si la vida me alejó de ti
el fiel recuerdo perduró.
aquel cerezo rosa aprisionó
mi corazón.