Justo que pensaba en vos, nena, caí muerto.
¿Quién le dio al pequeño dios el cetro gris del abismo?
Sólo se que no soy yo, a quién duermes
sólo se que no soy yo, a quién duermes.
Oye dime nena, ¿dónde ves ahora algo en mí que no detestes?
Qué solo y triste voy a estar en este cementerio.
Qué calor hará sin vos en verano.