Rosa se fue a la ciudad,
María fue a ver el mar,
a Joana se le pasó la edad
y yo voy viendo mi calle,
viendo pasar.
Doña Amélia murió,
Amadeu se desanimó,
un día quiso ver el cielo,
se santiguó con el sombrero
y voló.
Desde mi calle veo a lo lejos la veleta de la catedral
y el gallo gira a merced del viento que vira con la marea.
Gira por su propio pie
contra el tiempo que gira el reloj de la torre de la catedral.
El gato huyó del hambre,
el párroco se quedó,
el café cambió de nombre
y yo voy viendo mi calle,
viendo pasar.
María fue a ver el mar,
la madre dijo: "cuidado",
no hizo caso, se quiso casar.
Si un día quisiera volver,
voy a estar en la ventana.
Desde mi calle veo a lo lejos la veleta de la catedral
y el gallo gira a merced del viento que vira con la marea.
Gira por su propio pie
contra el tiempo que gira el reloj de la torre de la catedral.
María fue a ver el mar,
la madre dijo: "cuidado",
no hizo caso, se quiso casar.
Si un día quisiera volver,
voy a estar en la ventana
viendo mi calle,
viendo pasar.