Granada es como una rosa,
más bonita que ninguna
que se duerme con el sol
y florece con la luna.
Enamorada del agua,
flor de la brisa
que vive sola
por culpa de las espinas.
Rosa de melancolía,
los ruiseñores le cantan
y ella, como es flor de olvido,
con el silencio le paga.
Granada vive en sí misma
tan prisionera
que sólo tiene salida
por las estrellas.
Ay amor,
deja el balcón abierto del corazón.
Ay amor,
que en la vega te espero con una flor.
Por un suspiro
la luna se lo llevó
y en el destino
de la sombra se quedó.
Ay amor,
amor que se fue y no vino,
por el aire se perdió
como los suspiros
de mi corazón.
~ ~ ~
Granada, no tengas miedo
de que el mundo sea tan grande
de que el mar sea tan inmenso.
Tú eres la novia del aire,
la de la sombra de plata,
la del almendro,
la que parece de nieve
y por dentro fuego.
Tú eres rosa del rocío,
amor de los ruiseñores,
lamento del agua oculta
que cantan los surtidores.
Granada del alma mía,
si tú quisieras,
contigo me casaría
esta primavera.
Ay amor,
deja el balcón abierto del corazón.
Ay amor,
que en la vega te espero con una flor.
Por un suspiro
la luna se lo llevó
y en el destino
de la sombra se quedó.
Ay amor,
amor que se fue y no vino,
por el aire se perdió
como los suspiros
de mi corazón.