"¡Carbón!"
yo les traigo aquí una canción
que en la selva está en su corazón, su voz.
En su burrito vendiendo su carbón,
lo ven pasar muchas veces hasta la oración.
"¡Carbón!"
Muy contento va a llevar a su hogar el pan.
¡A la que falta!
"¡Carbón!"
"Traigo para usted, compremeló, en el pueblo
hay que ver que es el mejor carbón".
"¡Carbón!"
En su burrito va gastando su eco
carita al sol en las siestas sucias del carbón.
"¡Carbón!",
ya no se oyen más,
sólo quedó: ecos de su voz
por la ciudad.