Por la vereda del llano
va cantando el caporal,
arrea ganado orejano
para herrarlo en el corral.
Hay luz tierna en el potrero
porque el sol va a reventar,
y una vaca que un vaquero
echa el campo a retozar.
¡Ay ay ay ay!, mírame bien,
no te hagas remolona, chiquita
con tu querer.
Dime que si, no digas no,
tu sabes que tu dueño, chiquita
nomás soy yo.
Chilla el coyote escondido,
y vuela alto el gavilán,
y brama un toro perdido
entre el verde zacatal.
Luna, tajada de queso,
te vas porque viene el sol,
y un lucero queda preso
entre sedas de arrebol.
¡Ay ay ay ay!, mírame bien,
no te hagas remolona, chiquita,
con tu querer.
Dime que si, no digas no,
tu sabes que tu dueño, chiquita
nomás soy yo.