Si te encuentro en el camino
Rodeados de laureles tú y yo
Si al encontrarme solo en un pequeño lugar
Giro la cabeza y te veo sonriendo,
Si entonces estiro mi brazo y toco tu forma
Donde tus silencios y tu caos se encuentran
Donde todo se une y todo se separa
Si solo una vez pudiera agarrar tu corazón
Y acercar a mi rostro su belleza,
La sangre caería, quebrado río rojo.
Detrás de mí, la negra madre montaña;
Las cabras caminando en círculos,
Gran auspicio de lujuria.
Cúanto te quise,
Y, oh, Cristo, cuánto más te quiero ahora.
El gran dolor
La gran miseria
De mirar y mirar
Mirar y mirar y mirar
Para encontrar
Nihil.