Al que quiere jugar con fuego pero odia quemarse,
a vendedores de humo que buscan claridad,
al que se mete donde cubre y traga agua hasta ahogarse,
al seco que pide que se mojen los demás,
al equidistante travestido que choca
con el discurso de que los extremos se tocan,
al de las medias tintas que busca cantar victoria
pero di qué media tinta escribió una buena historia,
al que vive del recuerdo y el presente le explota
en la cara le estalla por mirar su ombligo,
al que pasa el mal rato de ver
que te doy el mismo trato que
lograste que tuviese contigo,
síndrome de Lucifer
que solo es hacer de cruel
porque antes con él lo habían sido,
al que le pide peras al alma
y manda a dónde amargan pepinos…
Corre o no va a haber sitio,
vete y cierra al salir,
que de ir tanta peña
se ha puesto pequeña y no hay donde vivir…
Como una Magdalena…
Sabes por dónde voy…
Alguien se ha puesto a llorar
pero no te voy a decir quién soy.
A llorar a la Calle de la llorería,
(que yo ya lo lloré, que yo ya lo lloré),
A llorar a la Calle de la llorería,
(que yo ya lo lloré, que yo ya lo lloré),
perdona la ironía,
que me ría, me ría y me ría,
pero esa penita no fue mía
yo ya la lloré, yo ya la lloré.
Al indeciso que se queda a la espera,
porque hay cosas que llevan
su tiempo hasta que el tiempo se lleva
y cuando ya no hubo nada que perder
solo ganó el tiempo perdido
y se queja de que no hay tiempo añadido,
al valiente impresentable que quiere
que hablen de él aunque sea mal,
al ofendido que despelleja por la red
sin miramientos para que no vean su inseguridad,
al buscador de caso que teme que lo olviden,
a las bocas que no dicen pero siempre piden,
a los críticos más duros que tienen la piel más fina,
lengua viperina pero ni una oreja que oiga lo que opinen,
al eterno arrepentido por todas las veces que no quiso estar,
que se ve más solo que la una
porque ahora que sí quiere
no tiene a su lado nadie a quien llorar.
Corre o no va a haber sitio,
vete y cierra al salir,
que de ir tanta peña
se ha puesto pequeña y no hay donde vivir…
Como una Magdalena…
Sabes por dónde voy…
Alguien se ha puesto a llorar
pero no te voy decir quién soy…
A llorar a la Calle de la llorería,
(que yo ya lo lloré, que yo ya lo lloré),
A llorar a la Calle de la llorería,
(que yo ya lo lloré, que yo ya lo lloré),
perdona la ironía,
que me ría, me ría y me ría,
pero esa penita no fue mía
yo ya la lloré, yo ya la lloré,
yo ya la lloré, yo ya la lloré.