La luz de julio se extingue sobre las costas, y pensativo, dejo a mis pensamientos perderse en el horizonte ardiente.
El rumor de las olas me apacigua, disfruto de este instante precioso, invitando a la cálida brisa marida a reavivar mis sentidos lánguidos.
Embrujado por la ilusión de días hermosos, espero que los ecos de la noche nazcan en el mar.
Mis pensamientos se ahogan en el horizonte.