Ay, ay, ay,...
Cada vez que nos miramos, ay,
Cada vez que nos miramos, ay,
yo no sé por qué será,
se le pone a esta flamenquita,
ay, la carita colorada
Cada vez que nos miramos,
ay, yo no sé por qué será
Que no me tienes cariño
ay, que no me tienes cariños,
ay, me manejas a tu placer
como si yo fuera un niño.
Senté sobre tu cama,
me senté,
Senté sobre tu cama,
lágrimas, como daba el sol,
me caían por la cara.
Ay, lágrimas, como daba el sol,
me caían por la cara.
Por Dios, Tomasa,
por Dios, Tomasa,
vente conmigo
y no tengas guasa.