Ahhh, no, no, no, no...
Somos almas diferentes,
con el mismo remitente,
lloramos también por lo mismo.
Yo me río de la vida,
y me vale el cinismo,
y tú siempre en misa el domingo
En mis ojos tú ves igual que yo,
y Dios no nos mira distinto,
Tú prefieres luz,
yo que caiga el sol;
yo soda y tú vino tinto...
Y me dices que no somos igual,
¡para mí somos tal para cual!
Opuestos en un mismo código postal.
Que tu padre no se llegue a enterar
que no soy de tu nivel cultural.
Que te deje en la otra esquina,
para que nadie hable mal.
Somos almas diferentes
con el mismo remitente;
reímos, también, por lo mismo.
Yo te quiero frente al resto,
tú prefieres en secreto.
Tu amor se va haciendo espejismo…
En mis ojos tú ves igual que yo,
y Dios no nos mira distinto.
Tú prefieres luz,
yo, que caiga el sol;
yo soda y tú, vino tinto.
Y me dices que no somos igual,
¡para mí, somos tal para cual!
Opuestos en un mismo código postal.
Que tu padre no se llegue a enterar
que no soy de tu nivel cultural,
que te deje en la otra esquina,
para que nadie hable mal.
Y me dices que no somos igual,
¡para mí somos tal para cual!
Opuestos en un mismo código postal.
Que tu padre no se llegue a enterar,
que no soy de tu nivel cultural;
que te deje en la otra esquina,
para que nadie hable mal.
Y me dices que no somos igual,
para mí somos tal para cual…
(Código postal)
Que tu padre no se llegue a enterar,
que no soy de tu nivel cultural;
y te deje en la otra esquina,
para que nadie hable mal.