Para cuando llegue a Phoenix, se estará levantando,
Va a encontrar la nota que dejé a su puerta,
y se va a reír en la parte que dice 'me voy'.
¡Oh, he dejado a esa chica antes, tantas veces...!
Para cuando pase Albuquerque, estará trabajando,
probablemente lo dejará para almorzar y me llamará,
pero nada más oirá el teléfono desde la pared
suena que suena, eso es todo,
Para cuando pase Oklahoma, estará durmiendo,
dará vueltas suavemente y pronunciará mi nombre bajito.
Llorará al pensar que de verdad yo la dejaría,
porque una vez y otra he tratado de decírselo.
Ella no sabía que realmente me iría.