Para cuando llegue a Phoenix ella se estará despertando
Encontrará la nota que dejé colgada de su puerta
Se reirá cuando lea la parte que dice que me voy
Porque he dejado a esa chica tantas veces ya.
Para cuando llegue a Alburquerque ella estará trabajando
Quizás parará a la hora de almuerzo y me llamará
Pero sólo oirá el teléfono sonar
y sonar, eso es todo.
Para cuando llegue a Oklahoma ella estará durmiendo
Se moverá suavemente y dirá mi nombre despacio
Y llorará de sólo pensar que en verad la dejé
Aunque una y otra vez traté de decírselo
Sólo no supo que de verdad me iría.
No sabía que la dejaría.