Pero cuánto cuesta la felicidad,
no queda más que ser feliz sin ella.
Si aún buscas la luna,
entonces, buena suerte.
Dime cómo está el clima, sola,
hay bandera roja, en este mar te ahogas.
Me mandas afuera
y me quedo afuera,
balas en el silenciador.
En mis pensamientos,
dos pasajes en el bolsillo, nunca nos separamos.
Quién sabe que hubiera sido del mañana
si no nos hubiéramos separado.
Pero cuánto cuesta la felicidad,
no queda más que ser feliz sin ella.
Si aún buscas la luna,
entonces, buena suerte.
Cuánto cuesta la felicidad,
no queda más que ser feliz sin ella,
no tengas miedo, te deseo buena suerte.
A veces una sola palabra puede armar un gran lío,
como las cachetadas en el rostro que cubren la sonrisa.
Había dicho de ir con calma pero no me arrepiento,
yo no me arrepiento.
Me miras con ojos de la Mona Lisa,
me miras de costado y no de frente.
Quién sabe que hubiera sido del mañana
si tan solo nos hubiéramos separado
Pero cuánto cuesta la felicidad,
no queda más que ser feliz sin ella.
Si aún buscas la luna,
entonces, buena suerte.
Cuánto cuesta la felicidad,
no queda más que ser feliz sin ella,
no tengas miedo, te deseo buena suerte.
Te he buscado por toda la ciudad, entre el tráfico y la vida,
te he esperado como aquel regalo que luego no llega.
Podría estar ya aquí,
recuerdo que hace algunos años
siempre me reiterabas:
Puedes ir hasta la luna.
Puedes ir hasta la luna.
Cuánto cuesta la felicidad,
no queda más que ser feliz sin ella,
no tengas miedo, te deseo buena suerte,
y entonces, buena suerte,
y entonces, buena suerte.