Mientras venimos marchando, marchando
ante la belleza del día,
un millón de cocinas cochambrosas,
mil buhardillas de molino oscuras,
son alcanzadas por el fulgor
que un sol repentino desvela,
pues la gente nos escucha cantar:
"¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!"
Mientras marchamos, marchamos
también luchamos por los hombres,
pues son hijos de mujeres
y les hacemos de madres una vez más.
Nuestras vidas no serán explotadas
desde el nacimiento hasta el fin de la vida;
los corazones mueren de hambre igual que los cuerpos:
¡dadnos pan, pero dadnos rosas!
Mientras marchamos, marchamos
incontables mujeres muertas
gritan a traves de nuestro canto
su antiguo clamor por pan.
Poco arte y amor y belleza
conocieron por sus espíritus sacrificados.
Sí, estamos luchando por pan -
¡pero también luchamos por rosas!
Mientras marchamos, marchamos
traemos tiempos mejores.
El ascenso de las mujeres
significa el ascenso de la raza misma.
Ya no más esclavitud y ociosidad -
diez que trabajan duro mientras uno descansa,
sino el compartir las glorias de la vida:
¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!
(¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!)
Nuestras vidas no serán explotadas
desde el nacimiento hasta el fin de la vida;
los corazones mueren de hambre igual que los cuerpos:
¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!