No sé si sigo con vida,
si no, ¿qué es este dolor que me atormenta?
Nuestros cuerpos se balancean sobre una mar inmensa,
pero yo me aferro a ti,
no me quedan más que algunos recuerdos de infancia
que ya se tornan vagos.
No tengo ni frío ni calor
y me molesta muchísimo.
Ya llego, espérame,
hasta caigo de hinojos.
Tus párpados azules se dibujan bajo mis dedos,
es tu cuello el que retuerzo, es a mí a quien asesino.
Nuestro mundo no era más que un leve malentendido
que nos tomamos en serio.
¿Hacía falta llegar a esto? Siempre tuve para nosotros
proyectos más felices.
No tengo ni frío ni calor
y me molesta muchísimo.
Ya llego, espérame,
hasta caigo de hinojos.
No tengo ni frío ni calor
y me molesta muchísimo.
Ya llego, espérame,
hasta caigo de hinojos.
No sé si sigo con vida,
si no, ¿por qué habría de cantar?