En el bulevar del Crimen,
Para ver la pantomima,
Esta tarde nos empujan.
Al teatro de Funámbulos,
Los amores de Pierrot,
Hacen llorar a Margot
Y risas en la tormenta
El París de mil ochocientos treinta.
Las máscaras son verdes damasques
Para bailes antojadizos
Y la multitud grazna,
En medio del carnaval de las muecas.
Pero en la multitud que se ríe de Pierrot,
Siempre hay un Arlequín.
En la vida, hacen falta Arlequines,
Sin que el amor fuera sólo palabras.
También cuando Pierrot sonríe,
Es allá arriba hacia los amantes del paraíso...
En el bulevar del Crimen,
Para ver la pantomima,
Esta tarde nos empujan.
Al teatro de Funámbulos,
Los amores de Pierrot,
Hacen llorar a Margot
Y risas en la tormenta
El París de mil ochocientos treinta.
Las máscaras son verdes damasques
Para bailes antojadizos
Y la multitud grazna
En medio del carnaval de las muecas.
Pero toda esa gente que se ríe de Pierrot
Sólo él, llorando de verdad
Ya que la mujer a la que amaba
Se fue esa tarde sin una palabra.
También cuando Pierrot sonríe,
Es allá arriba llorando a los amantes del paraíso...
En el bulevar del Crimen,
Para ver la pantomima,
Esta tarde nos empujan.
Al teatro de Funámbulos,
Las desgracias de Pierrot
Bajo los gritos, los bravos
Hacen reír en la tormenta
El París de mil ochocientos treinta.
Aquel talento fantástico.
Que es divertido y cómico.
Este, es un verdadero Pierrot.
¡Vamos! ¡Ve allá! Rehaga su número...
Está allá arriba llorando a los amantes del paraíso