No tú no, no…
No tú no, no…
Yo que una vez fui bonita sufría el espejo
Intentando encontrar los defectos que ahora son bellos.
Me repaso las canas y arrugas que minan estimas,
mis demonios se burlan mermando mis expectativas.
Me rebelo contra todo a plena luz...
No, tú no, no
No, tú no, no
He reído, llorado y gritado en un solo segundo.
Ante el ruido mi mente ha huido buscando refugio.
Sacudí mis solapas con rabia gritando:
“¡Despierta! ¡Regresa con brío!
¡Ésta no eres tú, que ésta no eres tú!”.
Buscaré una primavera o
un verano aquí en la playa,
andar descalza Area Brava,
reencontrarme con quien fui.
Prender flores en mi pelo y volar…
No tú no, tú no.
No tú no, tú no.
Abraza tu mente,
que no, tú no,
podrás esconderte,
que no, tú no…
Lograré encontrar
un lugar para las dos.
Donde pueda convivir
con mi peor versión.
Si puedo levantarme y aprender de mis tropiezos,
¿Qué hay de malo en sentir así?
Me aporta ser consciente de lo malo y de lo bueno…
¡Y no yo no, no!
¡No yo no, no!
¡No pienso rendirme!
Que no, ya no…
¡No pienso rendirme!
Que no, ya no…
¡Ni a censurarme!
Que no, ya no…
¡Sentir me hace libre!
Respeto mi mente,
su angustia y su brillo,
su trazo preciso,
¡su propio equilibrio!
No, tú no, no.