Cuando de repente se encendió el mundo,
seguían los caminos salvajes
a través de un bosque somnoliento.
Con un ritmo regular de los corazones jóvenes
el tiempo calculaba
los días turbulentos.
En algun lugar se quedó el humo de las hogueras,
el polvo de los caminos recorridos,
la sombra de la niebla gris...
Solamente la cruz blanca en el campo
ya no recuerda
quién duerme bajo...
(estribillo:)
Como un pensamiento de los años lejanos,
como un rastro de los recuerdos,
hoy vuelve
la reminiscencia de los que ya no están.
La oscuridad de la noche los despedía,
cuando se iban a la guerra,
cuando se callaba la canción.
Se fueron para luchar en medio de los campos verdes
por tu casa,
por un día nuevo.
(estribillo:)
Pero la suerte no a todos ayudó
a regresar de los caminos forestales
cuando florecían las lilas.
La cruz blanca en el campo desierto
ya no recuerda
quién duerme bajo...