Beyrouth, tu horizonte me llama,
me llama y me sonríe
Beyrouth, tu encanto me embruja,
tu belleza me atrae.
Es el Edén de todos los tiempos
que me encanta y que me espera,
es la vieja fantasía del Líbano.
Beyrouth, tu canto lleno de dulzura
se extiende al infinito;
Beyrouth, y crece en mi corazón
en verdes sinfonías.
Es la canción de un tiempo viejo
que repitan los amantes,
es la lenta melodía del Líbano.
Beyrouth, sol riendo al cielo,
al destello misterioso.
Beyrouth, sabor a leche, a miel
que nos baja de los cielos.
Es la Venus de todos los tiempos
que festejan los amantes,
en la montaña florida del Líbano.
Beyrouth, canto a tus estrellas
cuando todo es silencio
Beyrouth, el azul que nada cubre,
se adormece en tus ojos.
Sueño un sueño brillante
que me mece con ternura,
por los miles y unas noches del Líbano