Entre el demonio y el profundo mar azul,
dondequiera que vaya, estoy atrapado
Entre el demonio y el profundo mar azul,
a donde quiera que corra, no me dejan estar,
atrapado entre el demonio y el profundo mar azul.
Entre el demonio y el profundo mar azul,
¿puede alguien, alguien, alguien ayudarme, por favor?
Entre el trueno y la azotadora lluvia,
¿podría yo ser, ser el mismo otra vez,
atrapado entre el demonio y el profundo mar azul?
Aguantando,
esperando que algo de buena suerte llegue,
llegue a mí, y me libere.
Es aquel viejo muchacho, él mismo, y siempre supo,
tarde o temprano,
si no dices lo que es cierto, terminas en cadenas
y siempre estarés atrapado
entre el demonio y el profundo mar azul.