Encendiendo velas y bendiciendo
a mi Di-s de arriba rezo
recordando también a papá y mamá
las noches de Shabat con un olor especial
nunca las olvidaré en mi corazón
mi corazón, mi corazón está en los recuerdos del Shabat
y en los días más bonitos
y lo único que queda es nostalgia.
Gracias a Di-s día y noche
porque soy hija de Israel
hija del rey de reyes
hija de Di-s.
Encendiendo velas y escuchando
la pelgaria de los niños emerger
en mi casa la felicidad conozco
las noches de Shabat con un olor especial
nunca las olvidaré en mi corazón
mi corazón, mi corazón está en las memorias del Shabat
y en los días más bonitos
y lo único que queda es nostalgia.
Gracias a Di-s día y noche...