Una sonrisa de regreso para responder a una sonrisa.
Bastaba... un espacio compartido pero ningún altar de oro.
Bastaba... en el cuarto de un hotel de Europa
se podía seguir adelante hablando o jugando,
o intercambiando una bofetada de paz.
Gana el primero en rendirse, ofenderse y decirlo.
¿Cómo llegamos a querernos así de mal? No lo sé.
¿Cómo permitimos el decirnos que cada quien hace lo que puede?
Un caminata en el centro en una tarde clara.
Bastaba... prever tu fastidio, lidiar con tu odio.
Bastaba... prescindir de los buenos modales
que confunden y roban espacio y espesor,
y tirarnos en el agua helada,
y aceptar que realmente es agua pasada.
¿Cómo llegamos a querernos así de mal? No lo sé.
¿Cómo permitimos el decirnos que cada quien hace lo que puede?
¿Cómo nos deterioramos tú y yo?
¿Cómo permitimos el decirnos que cada quien hace lo mejor para cada quien?
Bastaba... decir todo aunque fuera poco lo que entendieras después.
Bastaba... masticar las palabras, permanecer de pie.
Bastaba... esta noche me abre los ojos y nos mira.
Ve pobres caricias de guerra.
Esta noche me abre los ojos y nos mira.
Ve lágrimas de plata caer en la tierra.
¿Cómo llegamos a querernos así de mal? No lo sé.
¿Cómo permitimos el decirnos que cada quien hace lo que puede?
(Bastaba...)
Que hace lo que puede.
(Bastaba...)
Bastaba, bastaba, eh yeah... ¡bastaba!
Bastaba, bastaba.
Acuérdate cuando bastaba.
Bastaba... bastaba... bastaba.