Tan solo déjame acercarme lentamente,
Para embriagarme del perfume de tu piel.
No temas, no he de presionarte si no quieres,
El acercarme no te va a comprometer.
Pero lo cierto es que quisiera confesarte,
Que me es difícil ignorar lo que hay que ver.
Es imposible no querer, como la abeja entre la miel,
Besar tus labios y perderme en el placer.
Yo no te pido que me des guarida.
En el lugar más hondo de tu corazón.
Sólo te pido que me des un beso,
Porque del resto ya me encargo yo.
Yo no te pido que bajes la luna.
Ni que con tus manos me alcances el sol.
Tan sólo quiero perder en tus labios todo el control.
Bésame, siénteme
Pruébame a sorbitos como un buen café.
Háblame, pídeme
Porque lo que quieras yo te lo daré.
Báilame, muévete
Pégate a mi cuerpo y acaríciame.
Mírame como estoy
No demores más amor,
Y entrégate.
Que tengo un pleito entre el instinto y el cerebro.
Y aunque lo intente, no me puedo contener.
Es imposible no querer, como la abeja entre la miel,
Besar tus labios y perderme en el placer.