Ave María!
¡Dulce doncella!
Oh, escucha la oración de una doncella
Porque tú puedes oír entre lo salvaje
Eres tú, tú puedes salvar en medio de la desesperación
Dormimos seguros hasta el día siguiente
Aunque hemos sido injuriados por destierro del hombre
Oh, doncella, ve la pena de una doncella
¡Oh, madre, escucha a un niño suplicante!
Ave María
Ave María, llena de gracia
María, llena de gracia
María, llena de gracia
Ave, ave, el Señor,
El Señor es contigo
El aire de la tenebrosa caverna tan pesado
Respirará como bálsamo si tú has sonreído
Oh, doncella, escucha a una doncella suplicar
Oh, madre, escucha a un niño suplicante
Ave María
Ave María