Ella se fue sin dejar un número de teléfono
dijo que necesitaba aclararse las ideas
él supuso que había vuelto a Austin
porque hablaba de ello todo el tiempo.
Pasó casi un año hasta que ella lo llamó
tres tonos y un contestador
es lo que obtuvo
Si me llamas por el coche lo vendí
si hoy el martes por la noche estoy jugando a los bolos
si tienes algo que vender
estás perdiendo el tiempo
no voy a comprar.
Si es cualquier otra persona,
espera por el pitido,
ya sabes lo que hacer.
Y P.D., si eres Austin
aún te quiero.
El teléfono cayó sobre la encimera.
Ella lo oyó pero no podía creerlo
¿Qué clase de hombre esperaría durante tanto tiempo?
¿Qué clase de amor debía ser ese?
Ella esperó tres días y entonces volvió a intentarlo
no sabía lo que iba decir
pero oyó tres tonos y entonces:
Si hoy es viernes por la noche estoy en el partido
y a primera hora del sábado si no llueve
me voy al lago
y estaré fuera todo el fin de semana
pero te devolveré la llamada cuando llegue a casa
el domingo por la tarde
Y P.D., si eres Austin
aún te quiero.
Esta vez ella dejó su número
pero no dijo nada más
después esperó junto al teléfono el domingo por la tarde
y esto es lo que él oyó:
Si llamas por mi corazón aún es tuyo
debí haberlo escuchado un poco más
y entonces no habría tardado tanto
en saber donde estaba mi sitio.
Y por cierto chico,
no estás hablando con un contestador
¿No te das cuenta?
Soy Austin y aún te quiero
aún te quiero.