Vidita, ya me voy
De los pagos del Tucumán.
En el Aconquija viene clareando;
Vidita, nunca te he’i de olvidar.
En el Aconquija viene clareando;
Vidita, nunca te he’i de olvidar.
Vidita, triste está,
Suspirando mi corazón.
Y con el pañuelo te voy diciendo:
Paloma, vidita, adiós, adiós.
Y con el pañuelo te voy diciendo:
Paloma, vidita, adiós, adiós.
Vidita, ya me voy
Y se me hace que no he ‘i volver.
¡malhaya mi suerte tanto quererte,
Vidita y tenerte que perder!
¡malhaya mi suerte tanto quererte!
Viene clareando mi padecer.
Al clarear yo me iré
A los pagos del chaquivil
Y hasta las espuelas te irán diciendo:
-vidita, no te olvides de mí.
Y hasta las espuelas te irán diciendo:
-vidita, no te olvides de mí.
Zamba sí, pena no;
Eso quiere mi corazón;
Pero hasta la zamba se vuelve triste,
Vidita, cuando se dice adiós.
Pero hasta la zamba se vuelve triste,
Vidita, cuando se dice adiós.
Vidita, ya me voy
Y se me hace que no he ‘i volver.
¡malhaya mi suerte tanto quererte,
Vidita y tenerte que perder!
¡malhaya mi suerte tanto quererte!
Viene clareando mi padecer.