Aprendí la verdad a los diecisiete años
Que el amor era sólo para las reinas de belleza
Y las chicas de secundaria con pieles limpias y sonrisas claras
Que se casaron jóvenes y luego se retiraron
Los sanvalentines** que nunca conocí
Las charadas de Viernes por la noche de la juventud
Fueron gastadas en una más hermosa
A los diecisiete años, aprendí la verdad
Y nosotras con los rostros destrozados
Al carecer de habilidades para socializar
Desesperadamente, permanecíamos en casa
Inventando amantes por teléfono
A los que llamábamos para decirles: "ven al baile conmigo"
Y murmuraban obscenidades vagas
No todo es lo que parece a los diecisiete años
Una chica de ojos castaños en ropa de segunda mano
Cuyo nombre nunca pude pronunciar,
Dijo: "Es una pena por los que sirven
Ellos solo obtienen lo que se merecen"
La reina, bien relacionada
Se casó con lo que necesitaba:
Una garantía de compañía
Y un asilo para ancianos
Así que, recuerda a los que ganan
Y pierden el amor que buscaban ganar
En obligaciones de calidad e integridad dudosa
Sus ojos pueblerinos*te mirarán boquiabiertos
Y con sorpresa se quedaran sordos cuando el pago exceda
Las cuentas recibidas a los diecisiete
A aquellos de nosotros que conocimos el dolor
De los sanvalentines que nunca llegaron
Y aquellos cuyo nombre nunca llamaron
Cuando elegieron jugar al baloncesto
Fue hace mucho tiempo y muy lejos
el mundo era más joven que hoy
cuando los sueños podían darse gratuitamente
a chicas patitos feos como yo
Todos jugamos, y cuando nos atrevimos
Hicimos trampa a nosotros mismos jugando solitario
Inventamos amantes por teléfono
Arrepintiéndonos por las otras vidas que desconocíamos
A las que llamamos para decirles "Vamos, ven al baile conmigo"
Y murmuramos obscenidades vagas
A chicas patitos feos como yo, a los diecisiete años...