Al caer la tarde
siempre pienso más
y la luz que me invade
son los colores naturales.
Cada figura
que pasa por mí
ni me perturba
y me quedo así.
Lejos me lleva este silencio
y el sentir que se altera
son los colores del sol.
Y me quedo encantada
y me siento arder,
cuando el día se apaga
queda tanto por hacer.