Dime si entre nosotros hay amor,
Dime si ha quedado algo por decir,
Dime si no has descubierto la noticia,
No hay lágrimas que se derraman en vano.
Ya no digas que quieres quedarte,
No sé los caminos hacia los corazones o las puertas del paraíso.
Ya no puedo mentirte así,
Cuando puedes irte.
Y sabes, y sabes,
No puedo ver tus alas cuando vienes,
Pero quizás,
Me escondes el dolor que sientes directo en la espalda.
Los labios besan, pero no prestan atención,
Que el beso muere cuando se dicen palabras que duelen,
Y aceptan herir con palabras,
Los labios traicionan fácilmente, fácilmente.
Ya no digas que quieres quedarte,
No sé los caminos hacia los corazones o las puertas del paraíso.
Ya no puedo mentirte así,
Cuando puedes irte.
Y sabes, y sabes,
No puedo ver tus alas cuando vienes,
Pero quizás,
Me escondes el dolor que sientes directo en la espalda.
Mil latidos por minuto,
Como un colibrí volando,
Llegas muy tarde,
Desgastas los colores.
Y sabes, y sabes,
No puedo ver tus alas cuando vienes,
Pero quizás,
Me escondes el dolor que sientes directo en la espalda.
Sabes,
No puedo ver tus alas cuando vienes,
Pero quizás,
Me escondes el dolor que sientes directo en la espalda.