No te quiero, mi amor, por tu linda carita
ni por ser más o menos bastante bonita,
no te quiero porque una sencilla hoja de margarita
pretenda que es así
No te quiero por una cuestión de ejercicio,
por querer practicar, no te quiero por vicio
ni por obra de algún pai de santos, por un maleficio,
y menos porque sí
No te quiero por ser mujer de mi vigilia
ni por ser esa bestia que mi zoofilia
necesita tener a su lado en lugar de familia,
te quiero porque... no sé
No te quiero por ser natural y sensible,
por tener un carácter más bien apacible
ni porque unos astrólogos digan que me es compatible
tu signo zodiacal
No te quiero por ley ni mandato de jueces
ni fue el médico quien me mandó que me beses,
no te quiero por cosas de esas que pasan a veces
o por casualidad
No te quiero por ser animal de costumbres,
porque des la razón a mis incertidumbres,
porque encuentre refugio en tu sombra ni porque me alumbres,
te quiero porque... no sé
No te quiero por ser ideal o perfecta,
por ser siempre políticamente incorrecta,
por decirme las cosas a veces de forma directa
ni por callártelas
No te quiero por ser diferente de otra,
no te quiero por ser una yegua, una potra,
ni tampoco te quiero, mi amor, por llevarte la contra
ni por dejártela
No te quiero por ser bendición y martirio,
porque seas mi orzuelo y también mi colirio,
no te quiero por ser el corsé de mis peores delirios,
te quiero porque... no sé
No te quiero por culpa de la primavera
ni por ser especial o por no ser cualquiera,
no te quiero por ser flor de mina, pimpollo o siquiera
capullo de alelí
No te quiero, mi amor, por creer que es lo justo
ni por base o altura o medida de busto
ni por hache o por be ni por ge, no te quiero por gusto
ni porque estás ahí
No te quiero por ser veintitrés codo a codo,
por tener muchas más curvas que Quasimodo
ni te quiero, tampoco, mi amor, por la suma de todo,
te quiero porque... no sé