Tú, que has apostado fuerte por la vida,
que has puesto el corazón en cada instante,
tendrás que aconsejarme...
Da, por cada desengaño una sonrisa;
sigue poniendo el alma por delante
y, nunca te acobardes.
Tendré que renacer cada mañana,
vestirme de colores con ilusiones nuevas.
Y aún así, si la cosas no están claras,
levanta tus canciones y niégate a las penas...
Apuesta por el amor, amor, amor, amor, amor;
porque la vida sin amor, no es nada.
Apuesta por el amor, amor, amor, amor, amor;
no le cortemos, por favor, las alas...