Esta mañana, cerca del bosque
ella estaba de pie junto a mí,
en los bosques se precipita,
atrayéndome a su respiro.
En la tierra, no más pasos,
en las piedras, no más de ti.
En la capilla, ¡tiembla!,
una garganta se despliega,
quítame el grito, roba una vida
más allá de la luz.
Sombría y bella, te olvido
carente de mi alma, libre de tu voz.