Me arreglo para encontrarte
en este terreno traicionero.
Hay deslaves y minas.
Es una jungla que creamos.
Ya no eres su rey, no.
No soy la chica por la que morirías.
Ninguno de los dos es mejor que el otro.
Ninguno de los dos es mejor que el otro.
Nos saca sangre ese dulce pinchazo
pero es el veneno que conocemos.
Le agradezco a Dios que me encontraras
y Dios sabe que te dejaré ir.
¿Somos un reino que vale la pena ser salvado?
¿Estoy persiguiendo una sombra?
Sé que nunca te veré en alguien más.
Sabes que nunca me verás en alguien más.
Para perderte, de verdad perderte
voy a tener que perderme a mí misma.
Voy a tener que perderme a mí misma.
Sin importar cuánto dure, dolerá así.
Me dirijo aterrada hacia el apocalipsis.
Tengo que volverme loca, loca para perderte.
El día vuela y la noche cae.
Saco mi artillería.
Me pongo la armadura para salir.
Salgo disfrazada de mí.
Sin importar lo mucho que alardee,
no puedo ir a casa porque está embrujada.
No sé si mi corazón puede permitirse esto todavía,
dormir en una cama que fue nuestra fortaleza.
Para perderte, de verdad perderte
voy a tener que perderme a mí misma.
Voy a tener que perderme a mí misma.
Sin importar cuánto dure, dolerá así.
Me dirijo aterrada hacia el apocalipsis.
Tengo que volverme loca, loca para perderte.
Solía amar escuchar canciones tristes.
Pasaba mis dedos por todas las cosas rescatables.
Ya no escucho canciones tristes
pues mi viejo mundo estalla detrás de mí.
Todo es para bien.
Un mundo mejor me encontrará.
Para perderte, de verdad perderte
voy a tener que perderme a mí misma.
Voy a tener que perderme a mí misma.
Sin importar cuánto dure, dolerá así.
Me dirijo aterrada hacia el apocalipsis.
Tengo que volverme loca, loca para perderte.
Sin importar cuánto dure, dolerá así.
Me dirijo aterrada hacia el apocalipsis.
Tengo que volverme loca, loca para perderte.