Mi boca sin tus besos, un precipicio,
sin tus manos, sin tu cuerpo en actitud.
Somos animales hambrientos de amor y de vida,
el espíritu se muere si no tiene comida.
Mil horas de imágenes pa´ recorrerlas contigo,
así recuerda lo que viste, tus cosas dormidas.
Tantas cosas dormidas.
Tantas cosas perdidas.
Hace tiempo que tú y yo dejamos de ver
puertas que fuiste cerrando, puertas que yo cerré dentro de mí.
En lo profundo sin oscuridad,
de tu mano, con tus ojos y los míos.
Bucear, bucear, bucear.
Ojala no se rompa el amor de tanto usarlo,
tú dices “eso no pasará si lo alimentamos”.
Tú y yo, animales hambrientos, seré tu comida,
te cocinaré amor, tú serás mi comida.
Tú y yo, tú y yo.
Tú y yo, tú y yo.
Entre tus brazos, mi delgadez,
entre los míos, tu cuerpo grande y fuerte,
dándome de comer.
Como me hagas daño,
mandaré cortar tu cabeza,
y que me la traigan en una bandeja,
para que la llore.
Tú y yo, tú y yo,
animales hambrientos.
Tú y yo, tú y yo,
animales hambrientos.
Tú y yo, tú y yo.
Tú y yo, tú y yo.