Y tú,
quién sabe dónde estás...
Espíritu frágil
que me escuchaba inmóvil
pero sin reírse.
Y ahora tú,
quién sabe dónde estás...
Habrás encontrado amor
o, como yo,
buscas tan sólo aventuras
porque no quieres llorar más...
...Y la vida continua incluso sin nosotros
que estamos lejos ya
de todas esas situaciones que nos unían,
de todas esas pequeñas emociones que bastaban,
de todas esas situaciones que no vuelven jamás,
porque con el tiempo cambia todo, lo sabes,
y cambiamos hasta nosotros,
y cambiamos hasta nosotros,
¡y cambiamos hasta nosotros!
¡y cambiamos hasta nosotros!