Sosténme cuando esté por caer.
Tú siéntate aquí, háblame de nuevo si no tengo palabras.
Yo nunca te lo pido
pero llévame al mar, a bailar.
No me hagas caso
cuando te digo que todo está bien así.
Y perdóname, soy fuerte, sí,
pero después también soy frágil.
No sirve de nada en particular
sólo volver a pensar que todo es bello y especial.
Nunca lo digo pero quiero comprometerme,
guardar un pedazo del corazón.
Yo no vivo sin sueños y sabes que es así.
Y perdóname si soy fuerte, sí,
y si después también soy frágil.
Ven aquí
pero tráete los ojos y el corazón.
Yo te traigo un helado que no puedes comer
y lloremos juntos porque nunca lloras, nunca.
Y no te escondas con bromas, no me alejes.
En cambio dime qué te gustaría hacer
y riamos juntos porque reímos siempre, siempre, siempre
pero nunca es suficiente, nunca.
Yo no veo fronteras.
Sabes que no me gusta poner un límite ni nombre a las cosas.
Lo encuentras peligroso y no sabes cómo tomarlo, me dices
"Pero no sé si te creo".
Sin toda esta prisa, ¿me amarías de verdad?
¿Me buscarías de verdad?
A la que es fuerte, sí, ¿pero también a la frágil?
Ven aquí
pero tráete los ojos y el corazón.
Yo sé desobedecer, eso lo sabes bien.
y lloremos juntos porque nunca lloras, nunca.
Y no te escondas con bromas, no me desconcentres.
Estamos por ver a dónde podemos llegar,
y riamos juntos porque reímos siempre, siempre, siempre
pero nunca es suficiente, nunca, nunca, nunca.
Nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca.
Ven aquí
pero tráete los ojos y el corazón.
Yo te traigo un helado que no puedes comer
y lloremos juntos porque nunca lloras, nunca.
Y no te escondas con bromas, no me desconcentres.
Estamos por ver a dónde podemos llegar,
y riamos juntos porque reímos siempre, siempre, siempre
pero nunca es suficiente, nunca, nunca, nunca.
Nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca.