Ven a subir a los antiguos lugares
y escucharemos lo que las voces cuentan.
Por doquier suenan palabras desconocidas.
Con el corazón podremos entenderlas.
Cayó la oscuridad.
La noche cayó.
Llegó el hijo del crepúsculo.
"Qué dolor, qué dolor"
diciéndome estás.
Tus ojos sólo me miran a mí.
"Qué dolor, qué dolor"
diciéndome estás.
¿Por siempre acaso te veré?
Qué persona crees ser
para en estos lugares llorarte.
Si me muero me despedazarás;
Que eso pase no quiero yo.
Donde las alturas llegan al cielo
escucha a la susurrante infinitud.
Quedémonos aquí hasta mañana,
toda una noche el tiempo nos olvidará.
Cayó la oscuridad.
La noche cayó.
Llegó el hijo del crepúsculo.
"Qué dolor, qué dolor"
diciéndome estás.
Tus ojos sólo me miran a mí.
"Qué dolor, qué dolor"
diciéndome estás.
¿Por siempre acaso te veré?
Qué persona crees ser
para en estos lugares llorarte.
Si me muero me despedazarás;
Que eso pase no quiero yo.