Estoy despierta a las cuatro
mirando fijamente el techo.
Contando al revés todas las grietas
en mi mejor francés.
Me recuerda a un libro que hojeé
en cirugía
sobre quiromancia,
me pregunto qué me depara el futuro.
Pretendo que el yeso
es la piel de la palma de mi mano,
y las grietas representan
lo que está pasando.
Pierdo el aliento,
mi línea del amor parece cruzarse con la de la muerte.
(Podría ser una telaraña)...
Estoy pensando en ti.
Estoy despierta a las tres
mirando fijamente al techo.
Es blancuzco,
tal vez sea color crema,
hay un residuo aceitoso
colándose de la cocina.
Es art-déco-nigromántica-chic,
todos los platos son kitsch, con loberos irlandeses
con baguettes francesas atadas a sus cuellos.
Creo que tengo hambre...
Yo también estoy pensando en ti.
Yo también estoy pensando en ti,
yo también estoy pensando en ti,
estoy pensando en ti.
Me pregunto qué estarás haciendo,
qué estarás escuchando,
qué cuarto de la luna
estarás viendo desde tu habitación.
Viendo todas las películas,
bebiendo todos los smoothies,
nadando en la piscina...
Estoy pensando en ti.
Yo también estoy pensando en ti,
yo también estoy pensando en ti,
yo también estoy pensando en ti,
yo también estoy pensando en ti,
estoy pensando en ti.