Cómo te lo podría decir
para que me fuera sencillo, y te fuera verdad,
que a menudo me sé tan cerca de ti, si canto,
que a menudo te sé tan cerca de mí, si escuchas,
y pienso que no me he atrevido nunca a decírtelo,
que necesitaría agradecerte tanto tiempo que hace que te quiero.
Que juntos hemos caminado,
en la alegría juntos, en la pena juntos,
y has llenado tan a menudo el vacío de mis palabras
y en nuestra partida siempre me has dado un buen juego.
Por todo esto, y cosas que te escondo,
necesitaría agradecerte tanto tiempo que hace que te quiero.
[Estribillo:]
Te quiero, sí,
tal vez con timidez, tal vez sin saber hacerlo.
¡Te quiero!
Y te celo
y lo poco que valgo me lo niego, si me niegas la ternura;
¡te quiero!
Y me sé feliz
cuando veo tu fuerza
que empuja y que se rebela,
que yo...
Que yo...
Que pasarán los años,
y vendrá el adiós, como así ha de ser,
y me pregunto si ¿encontraré el gesto correcto,
y sabré acostumbrarme a tu ausencia?
Pero todo esto será otra historia,
ahora quiero agradecerte tanto tiempo que hace que te quiero.
[Estribillo:]
Te quiero, sí,
tal vez con timidez, tal vez sin saber hacerlo.
¡Te quiero!
Y te celo
y lo poco que valgo me lo niego, si me niegas la ternura;
¡te quiero!
Y me sé feliz
cuando veo tu fuerza
que empuja y que se rebela,
que yo...
Que yo...
Te quiero...