Caminando el día sobre el cielo,
la soledad fui y el sol aún dormía.
Perdida en noche eterna estaba,
hace tanto tiempo que yo no amanecía.
Y mis ojos encontraron los tuyos,
encendidos para hallarme.
Como un milagro tocaron los míos,
la luz del día vi en aquella mirada.
Allí yo vi amanecer
el amor que un día adormecí.
Despertarme, amarte,
luz de amor soy porque te vi.
Cada vez que en mis ojos los tuyos tocaron
vi nacer el poder de la pasión.
Quiero ver todo el día la luz de esa mirada,
olvidar que ya fui soledad.