Llámame en poco tiempo.
Quizá esté mejor.
Considera bien el momento.
Quizá te digo "Quizá" por poner un ejemplo.
Quizá te digo "Quizá" por poner un ejemplo.
Llámame cuando el invierno termine de verdad.
Ahora me parece algo pronto.
Quizá te digo "Quizá" por poner un ejemplo.
Quizá te digo "Quizá me llamas y no oigo".
No oigo.
Llámame sólo si tienes tiempo.
Ya no necesito prisas, no.
Llámame cuando me despierte, quizá responda.
Ámame cuando sea el momento.
El barco que esperas está en el puerto.
Está cargado con tu recuerdo
pero su capitán me ha dicho que te diga que está muerto.
Pero sé que te espera escondido y dibuja tu rostro.
Tu rostro.
Tu rostro.
Y entonces llámame cuando me despierte.
Quizá esté mejor.
Y dame tú el buen ejemplo.
Quizá te digo "Quizá" por poner un ejemplo.
Quizá te digo "Quizá" haciendo silencio.
Silencio.
Llámame sólo si tienes tiempo.
Ya no necesito prisas, no.
Llámame cuando me despierte, quizá responda.
Ámame cuando sea el momento.
El barco que esperas está en el puerto.
Está cargado con tu recuerdo
pero su capitán me ha dicho que te diga que está muerto.
Pero sé que te espera escondido y dibuja tu rostro.
Tu rostro.
Tu rostro.